Es común utilizar esta expresión para advertir de un peligro o de un posible problema.El origen de esta expresión se remonta a la España de la Edad Media, cuando la gente hacía sus necesidades en bacinicas porque no existían los drenajes. En ese entonces, estos recipientes se vaciaban a la calle al grito de:
¡aguas!, para que los transeúntes no sufrieran las salpicaduras de lo que a final de cuentas, no era más que orines y excremento.
Fueron los españoles quienes introdujeron esta interjección en muchas de las colonias que fundaron en América, de modo que a partir del siglo XV hacer aguas significaba orinar, aguas menores significaba orines y aguas mayores, excremento.
De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, la expresión
¡agua va! se utilizaba para avisar cuando desde alguna casa iban a echar a la calle agua o inmundicia.
Con el paso del tiempo su significado fue cambiando
hasta llegar a tener varias connotaciones, como la que
registra Guido Gómez de Silva
en su «Diccionario breve de mexicanismos»,
¡aguas!, significa
¡cuidado!; «¡aguas, ahí viene un automóvil!», «¡aguas, te vas a pegar!».
Revista Algarabía, 2016